En un movimiento estratégico hacia la consolidación de Turquía como un centro regional de distribución de gas natural, Shell y la empresa estatal turca Botas han firmado un acuerdo de suministro de gas natural licuado (GNL) de 10 años.
Este acuerdo, que entrará en vigor en 2027, contempla la venta de aproximadamente 4.000 millones de metros cúbicos de gas al año, lo que representa cerca del 8% de la demanda total de gas de Turquía en 2023, según los datos del regulador nacional de energía.
El ministro de Energía turco, Alparslan Bayraktar, anunció el acuerdo durante una ceremonia en Ankara, destacando la opción incluida en el contrato que permite redirigir los envíos de GNL a terminales europeas. Esta flexibilidad en el suministro refuerza el papel de Turquía no solo como un importante consumidor de gas, sino también como un punto de tránsito crucial para el GNL destinado a Europa.
El acuerdo entre Shell y Botas subraya los esfuerzos de Ankara por diversificar sus fuentes de energía y fortalecer su posición en el mercado energético global, en un contexto donde la seguridad del suministro y la capacidad de distribución se vuelven cada vez más cruciales.
