Alemania dijo el viernes que la nueva infraestructura para terminales flotantes de gas natural licuado (GNL) superará los costos previamente esperados, advirtiendo a los contribuyentes que habrá un precio a pagar por la seguridad energética.
La cámara baja del Parlamento del Bundestag ha aprobado 9.800 millones de euros (10.400 millones de dólares) para el período 2022-2038, pero «ya está claro ahora que habrá que sumar más aumentos de costos», según un documento emitido por el Ministerio de Economía.
El documento se redactó en parte con la ayuda de un estudio realizado por el instituto de investigación económica de Colonia, EWI.
Alemania, uno de los países más dependientes del gas ruso en Europa, está buscando alternativas desde que Moscú cerró los grifos en la crisis energética tras la guerra en Ucrania.
Sin embargo, los críticos del impulso del GNL dicen que el futuro de la energía debería estar en la electrificación y que tales terminales podrían ayudar a los titulares de combustibles fósiles a consolidar su supervivencia. Los ambientalistas temen que las unidades puedan representar riesgos para la vida silvestre local y el turismo.
Berlín inició la construcción de unidades flotantes de almacenamiento y regasificación (FSRU) en varios lugares costeros en un tiempo récord para acelerar la oferta de Alemania de obtener acceso a nuevos canales de importación, además de aumentar los ingresos de gasoductos y GNL de la vecina Europa para el 2022/ Inviernos 23 y 2023/24.
El documento del gobierno dijo que en un seguimiento de las medidas inmediatas, era importante solidificar y expandir la infraestructura para poder impulsar la infraestructura de gas de Europa en general, para crear amortiguadores, flexibilidad y solidaridad.
«Por mucho que otros países europeos hicieron posible los envíos de GNL a Alemania, Alemania también debe poder apoyar a sus vecinos», dijo.
Seis FSRU en cuatro sitios deben estar en línea para fines de 2023.
En 2024 y 2025, cinco FSRU autorizadas por el gobierno ofrecerán capacidades de regasificación de 27 mil millones de metros cúbicos (bcm). Un proyecto privado en el puerto de Lubmin ofrecerá 5 bcm, pero se puede duplicar a 10 bcm a partir de 2024.
Las empresas del proyecto, la empresa de servicios públicos RWE RWEG.DE y HEH, planean centros de GNL en tierra en Brunsbuettel y Stade, que podrían manejar combustibles no fósiles como hidrógeno limpio o amoníaco en el futuro a largo plazo.
Uniper es parte de un plan para construir un centro de gases puramente verdes en Wilhelmshaven.
Las decisiones finales de inversión en estos tres proyectos no han sido tomadas.
Fuente: Reuters