Publicado por Mundo Marítimo
El gobierno de Argentina realiza consultas acerca de posible un proyecto de reglamentación que permitiría a las empresas del sector privado importar GNL a través de dos terminales que ahora son utilizadas exclusivamente por la estatal Enarsa, informó Argus.
Las reglamentaciones propuestas seguirían dando prioridad a Enarsa en el uso de los terminales.
El Ministerio de Energía, con el criterio anterior incorporado, publicó el borrador de la reglamentación y pidió que se envíen «propuestas, observaciones o modificaciones» por correo electrónico antes del 28 de febrero.
«La regulación se estableció para facilitar la creación de un mercado secundario para la capacidad (de regasificación)», señaló el Ministerio. «Estas plantas se estructuraron con un modelo de gestión cerrado que no contemplaba la posibilidad de que terceros utilizaran una parte de la capacidad de regasificación».
Los dos terminales de recepción de GNL de Argentina están ubicados en Bahía Blanca y Escobar, ambos en la provincia de Buenos Aires. Los terminales se construyeron después de que el país se convirtió en un importador neto de gas a fines de la década de 2000, después de concluir una década como exportador regional constante.
El esfuerzo para permitir que el sector privado use los terminales de regasificación se alinea con una campaña más amplia del gobierno para abrir el sector energético altamente regulado y permitir que los generadores de energía compren su propio combustible.
En el apogeo de los meses de invierno en el hemisferio sur, las centrales térmicas a menudo tienen que quemar diésel más caro porque el gobierno prioriza el suministro de gas natural para uso residencial, donde el combustible se usa para calefacción.
En los últimos cinco años, Argentina importó entre 20% y 25% de su consumo de gas natural, y alrededor de 50% a 55% de esas importaciones correspondió a GNL, según el Ministerio de Energía. El país también importa gas de gasoducto desde Bolivia y recientemente comenzó a importar GNL regasificado en Chile durante los períodos de mayor demanda.
El año pasado, Enarsa descartó los planes preliminares para construir una tercera terminal de GNL, optando por buscar la expansión de la capacidad en una de sus terminales existentes.
La administración también promueve la exploración no convencional de gas como una forma de reducir las importaciones a través de un programa de subsidios.
El Presidente de Argentina Mauricio Macri dijo en 2016 que su objetivo era terminar con las compras de GNL en «cinco o seis años» en función del rico potencial de gas no convencional que posee el país.