La Comisión Europea aprobó, en virtud de las normas sobre ayudas estatales de la UE, una medida de apoyo alemana de 40 millones de euros para la construcción y explotación de una nueva terminal terrestre de gas natural licuado (GNL) en Brunsbüttel.
De acuerdo con el comunicado, la medida contribuirá a la seguridad y diversificación del suministro energético en Alemania y ayudará a acabar con la dependencia de los combustibles fósiles rusos en línea con el Plan REPowerEU.
Alemania
Alemania notificó a la Comisión sus planes para apoyar la construcción y operación de una nueva terminal de GNL ubicada en Brunsbüttel, con una capacidad anual de 10 000 millones de metros cúbicos. La terminal comprende instalaciones de importación, almacenamiento y distribución, y está previsto que comience a operar a fines de 2026.
Los beneficiarios de la medida son el operador energético alemán RWE y el operador de red energética holandés Gasunie. La empresa German LNG Terminal GmbH («GLNG») construirá y operará la terminal de GNL. GLNG tendrá tres accionistas: (i) el gobierno alemán a través del banco de inversión y desarrollo KfW con una participación del 50%; (ii) Gasunie con una participación del 40%; y (iii) RWE con una participación del 10%.
Según la medida, la ayuda adoptará la forma de un mecanismo de distribución de dividendos preferencial: KfW entregará a sus coinversores una parte de los dividendos pagados por GLNG si el rendimiento anual del proyecto es inferior a un porcentaje fijo del capital total invertido por todos accionistas, incluido KfW. Si el rendimiento anual es superior a un porcentaje fijo del capital total invertido, el KfW no compartirá los dividendos y, por lo tanto, no se pagará ninguna ayuda en virtud de la medida. El importe de la ayuda desembolsada en virtud de la medida dependerá de los rendimientos anuales, pero se espera que ascienda a 40 millones de euros. KfW planea salir del proyecto después de 15 años de operación de la terminal de GNL, cuando se detenga el mecanismo de distribución de dividendos preferenciales.
La terminal de GNL se construirá teniendo en cuenta las especificaciones técnicas necesarias para permitir su conversión en una terminal para la importación de vectores de energía renovable (por ejemplo, hidrógeno renovable o derivados de hidrógeno renovables), evitando así un bloqueo de gas. La terminal se convertirá después de 15 años de funcionamiento, a más tardar en 2043.
La terminal se beneficiará de una exención parcial del Acceso de terceros y de la Regulación de tarifas, ya aprobada por la autoridad reguladora alemana (‘Bundesnetzagentur’) y que la Comisión Europea ha encontrado en línea con las reglas del mercado interior.
La evaluación de la Comisión
La Comisión evaluó la medida con arreglo a las normas sobre ayudas estatales de la UE, en particular el artículo 107, apartado 3, letra c), del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, que permite a los Estados miembros apoyar el desarrollo de determinadas actividades económicas con sujeción a determinadas condiciones, y las Directrices de 2022 sobre ayudas estatales para el clima, la protección del medio ambiente y la energía («CEEAG»).
La Comisión encontró que la medida facilita el desarrollo de una actividad económica, en particular la importación de gas. Al mismo tiempo, apoya los objetivos de iniciativas políticas clave de la UE, como el Pacto Verde Europeo y el Plan REPowerEU.
La medida es necesaria y adecuada para mejorar la seguridad del suministro de gas de Alemania y los países vecinos.
La ayuda tiene un «efecto de incentivo», ya que los inversores privados no habrían apoyado a GLNG en la realización del proyecto sin el apoyo público.
La medida es proporcional, ya que la ayuda esperada derivada del mecanismo de distribución de dividendo preferente se encuentra por debajo del déficit de financiación previsto. Además, existen salvaguardias contra la sobrecompensación. Si el proyecto genera un valor superior al previsto, los beneficiarios devolverán parte de la ayuda recibida a KfW cuando abandone el proyecto (mecanismo de recuperación).
Los efectos positivos de la medida sobre la seguridad del suministro de gas superan los efectos negativos sobre la competencia. En particular, la exención del Acceso de Terceros es limitada y la medida no genera un efecto de bloqueo del gas natural. Contribuye a los objetivos climáticos de la UE para 2030 y 2050, ayudando a reemplazar el gas ruso y creando las condiciones para la conversión de la terminal para el comercio de vectores de energía verde.
Sobre esta base, la Comisión aprobó la medida alemana con arreglo a las normas sobre ayudas estatales de la UE.