Saudi Aramco está a punto de construir un gigantesco proyecto de captura y almacenamiento de carbono en su principal centro de refinación y productos químicos en Jubail, en la costa del Golfo del reino.
El productor de petróleo firmó un acuerdo de accionistas con sus socios Linde Plc y SLB para desarrollar la instalación, que tiene como objetivo capturar y almacenar 9 millones de toneladas de dióxido de carbono al año para fines de 2027, según un comunicado. Aramco tendrá una participación del 60%, y los socios poseerán el 20% cada uno del proyecto.
Arabia Saudita busca preparar sus industrias y su economía para la transición energética trabajando para limitar las emisiones e implementar proyectos con menores emisiones de carbono en sus plantas químicas y refinerías. El país es el mayor exportador de crudo del mundo y líder de facto del grupo de productores, la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
El proyecto CCS de Jubail será clave para los planes de Aramco de utilizar una gran cantidad de gas natural de su gigantesco desarrollo de Jafurah para producir hidrógeno azul y amoníaco. Esos combustibles, que pueden exportarse y utilizarse para generar calor o electricidad, dependen de la conversión del gas natural en hidrógeno y del secuestro de las emisiones de carbono para cumplir con las normas medioambientales.
“La CCS desempeña un papel fundamental en la promoción de nuestras ambiciones de sostenibilidad y nuestro negocio de nuevas energías”, afirmó Ashraf Al Ghazzawi, vicepresidente ejecutivo de estrategia y desarrollo corporativo de Aramco, en el comunicado. Los planes de transición de la empresa se centran en “reducir las emisiones de las fuentes de energía convencionales y permitir nuevas soluciones energéticas con menos emisiones de carbono”.
Aramco capturará inicialmente las emisiones de carbono de tres plantas de gas natural y otras fuentes industriales y las almacenará en las instalaciones de Jubail. La empresa tiene previsto ampliar con el tiempo su capacidad de CCS. Aramco también está planeando un negocio mundial de comercialización de gas y podría decidir exportar el combustible de las plantas nacionales si sus planes de hidrógeno no despegan, según han dicho los responsables de la empresa.
Fuente: Bloomberg