(Bloomberg) – Los días de promover el gas natural licuado (GNL) como «gas de libertad» o «moléculas de libertad» han terminado en el Departamento de Energía de Estados Unidos.
Durante una visita a Houston, Jennifer Granholm, Secretaria de Energía de los Estados Unidos dijo que la administración de Biden preferiría promover y vender una versión más limpia del combustible superfrío.
La declaración marca un cambio de política de la administración Trump, que revocó las regulaciones ambientales y promovió fuertemente el GNL estadounidense en todo el mundo.
La industria de la energía ha estado bajo una presión cada vez mayor por parte de inversores y gobiernos para intensificar los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, con algunas victorias espectaculares para los activistas sobre las grandes petroleras (la semana pasada).
Los productores de GNL en los EE. UU. están buscando ecologizar su imagen para cerrar acuerdos de suministro con clientes conscientes del medio ambiente en Europa y Asia.
La administración de Biden, dijo Granholm, está analizando de cerca la tecnología de captura y secuestro de carbono (CCS), que toman las emisiones de las plantas de GNL y otras instalaciones, para moverlas por tuberías y luego inyectarlas bajo tierra.
“Queremos poder promover y vender tecnologías limpias”, dijo Granholm luego de un recorrido por una planta de hidrógeno de Air Liquide SA en La Porte, Texas. “Eso podría ser gas natural descarbonizado, o podría ser gas natural donde se ha eliminado la quema de metano”.
Cheniere Energy Inc., con sede en Houston, el mayor exportador de GNL de los EE. UU., anunció recientemente que incluiría etiquetas de emisión de carbono en sus cargamentos, lo que permitiría a los clientes auditar la huella ambiental de un envío. Uno de los buques tanque de GNL de la empresa participó recientemente en un estudio que analiza las emisiones en un viaje de ida y vuelta entre Texas y Europa.
Venture Global LNG, con sede en Arlington, Virginia, anunció el jueves que planea implementar la captura y secuestro de carbono en tres terminales de exportación en Louisiana, donde ya se está construyendo una y se espera que produzca sus primeras gotas del combustible a finales de este año.
Aún buscando vender suficientes contratos para respaldar su propuesta terminal de exportación de GNL de Rio Grande en el sur de Texas, el desarrollador de GNL con sede en Houston, NextDecade Corp., también se ha comprometido a agregar captura y almacenamiento de carbono a su planta.
Fuente: Bloomberg | Autor: SERGIO CHAPA | Traducción y Edición libre al Español por GNL GLOBAL
