Según los últimos datos oficiales de la Secretaría de Energía de México (SENER) las importaciones de gas natural a México crecieron un 6,3% interanual en mayo debido a que los envíos de gasoductos y el gas natural licuado (GNL) continuaron compensando la caída de la producción nacional.
De acuerdo con las cifras de la SENER, Las importaciones del país de gas natural promediaron los 5,15 mil millones de pies cúbicos por día (Bcf /d) durante el quinto mes de 2018.
Asimismo, las importaciones representaron el 65% de la demanda mexicana de gas en mayo, que promedió 7,93 Bpc / d.
El sector eléctrico es el principal consumidor de gas en el país, seguido de grandes usuarios industriales.
Según los datos reportados hasta ahora por Sener, la demanda de GNL aumentó un 23,5% interanual a 840 MMcf / d, un pico en lo que va del año.
México recibe las importaciones de GNL en sus dos terminales de regasificación: el terminal Altamira ubicado en la costa del Golfo y el terminal Manzanillo en Colima en la costa del Pacífico. Una tercera instalación, la terminal Costa Azul en la península de Baja California, no ha entregado ningún gas a los sistemas mexicanos desde mediados de 2016.
Mientras tanto, la producción nacional de gas de México cayó un 12,4% interanual a 2,78 Bpc / d en mayo, principalmente por la disminución de la producción asociada de gas en yacimientos maduros operados por la estatal Petróleos Mexicanos, también conocida como Pemex.
La producción de la Cuenca costa adentro de Burgos, el mayor productor mexicano de gas no asociado, también está en declive.
