Los precios del gas natural podrían mantenerse altos aumentando la presión sobre los consumidores europeos en el período previo al invierno, indicó la Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés).
En una entrevista a Bloomberg, el director ejecutivo de la IEA, Fatih Birol dijo «Todavía podemos ver los precios de la gas un poco altos en los próximos días y semanas».
Los precios del gas natural se han disparado en varias regiones impulsados por la reactivación económica y el aumento del consumo tras eliminar las restricciones impuestas durante la pandemia.

«Esto [el aumento en los precios] ha sido impulsado principalmente por una demanda muy fuerte como resultado de la recuperación económica» dijo Birol.
En Europa, los precios se han más que triplicado este año a medida que los países intentan reabastecer los inventarios agotados.
Temperaturas
A pocas semanas del inicio de la temporada de mayor demanda de calefacción, las instalaciones de almacenamiento en Europa se encuentran en el nivel más bajo registrado para esta época del año en al menos una década.
En el caso de un invierno «duro», los precios del gas pueden seguir aumentando en Europa y Asia, dijo Birol.
Para Europa Central, las temperaturas medias máximas se han reducido de alrededor de 80 ° F (~26,67 ° C) a mediados de agosto a alrededor de 70 ° F (~21,11 ° C) . Y para fin de mes, se estima que las temperaturas máximas podrían alcanzar entre el rango de 55 ° F a 60 ° F (~21,78 ° C a 15,56 ° C ). Esto significa que la temporada de calefacción ya está comenzando.
Suministro de Gas a Europa
Existe también una gran incertidumbre sobre la reposición de los suministros europeos de gas natural a medida que se acerca el invierno.
Alta dependencia de las importaciones de gas de Europa.
La producción doméstica de gas natural de Europa ha estado en declive desde hace ya varios años.
La producción en cada uno de los tres grandes productores de la región (Noruega, el Reino Unido y los Países Bajos) ha superado su pico.
Los suministros holandeses y británicos en 2020 se redujeron en un 75% y un 65%, respectivamente, desde los picos alcanzados al menos 20 años antes. Mientras que la producción noruega de gas natural está en su cuarto año de declive, con un fuerte mantenimiento afectando los flujos este verano, de modo que el viejo continente depende ampliamente de las importaciones de gas natural.
Actualmente, el suministro ruso representa más de la mitad del gas importado a Europa. Sin embargo, los contratos con la empresa estatal Gazprom fueron diseñaron para satisfacer las necesidades normales del continente, no el extra necesario para reabastecer las reservas agotadas, indicó un reporte de la agencia Bloomberg.
De modo que, existe una gran incertidumbre sobre el suministro adicional de Rusia. Asimismo, el inicio de las operaciones del gasoducto Nord Stream 2 y la disponibilidad de envíos de gas natural licuado (GNL) a Europa.
El gasoducto de Rusia a Alemania, Nord Stream 2 podría ser la salvación de Europa, sin embargo, los reguladores podrían tardar meses en certificar antes de aceptar los envíos. Mientras que con el GNL, compradores europeos deberá seguir compitiendo este año con los compradores en Asia para obtener los cargamento necesarios durante este invierno.
Impacto sobre la recuperación económica
El impacto de altos precios de la energía y la crisis de suministro no solo incrementan la incertidumbre en el corto y mediano plazo en Europa durante este próximo invierno, sino que también, potencialmente amenazan con reducir las ganancias de algunos industriales en el viejo continente, afectando consecuentemente la recuperación económica de la región.