A pesar de las dificultades para acceder al financiamiento, el mayor reto, de cara al futuro, para la industria de gas natural licuado (GNL) será desarrollar proyectos alineados a cumplir los objetivos del cambio climático.
En un reporte de la agencia Reuters, ejecutivos de la industria expusieron alguno de los mayores retos que enfrentará la industria del GNL en los próximos años.
Financiamiento
Durante el año 2020, varios proyectos de GNL fueron retrasados o cancelados debido a los bajos precios del gas y las preocupaciones sobre el exceso de oferta.
Sin embargo, a pesar de la recuperación de los precios y de la demanda, principalmente de Asia, las fuentes de financiamiento todavía se enfrentan a crecientes llamados a privar de financiamiento a los proyectos de combustibles fósiles debido a la presión para cumplir los objetivos del cambio climático.
El director financiero y vicepresidente del consejo de administración del productor de gas ruso Novatek, Mark Gyetvay, dijo a Reuters que para finales de la década, el mercado de GNL tendrá una escasez de 150 millones de toneladas por el lado de los suministros.
Con un volumen tan importante, el ejecutivo alertó que si bien algunos proyectos de GNL alcanzaran la decisión final de financiamiento (FID), no serán probablemente todos los proyectos anunciados debido a los esfuerzos internacionales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a cero.
Asimismo, el director gerente de Societe Generale Corporate & Investment Banking, Katan Hirachand dijo que habría mucho más escrutinio por parte de los prestamistas observando la capacidad de los proyectos para reducir las emisiones de carbono en toda la cadena de valor. Sin embargo, coincidió con Gyetvay en que «Ciertos proyectos seguirán adelante y otros no ”.
Proyectos de GNL más «verdes»
El vicepresidente de activos de GNL de Total, Eric Festa destacó la importancia del trabajo de diseño de los nuevos proyectos de GNL, incluyendo el uso de compresores eléctricos alimentados con energía renovables, la reducción en las emisiones de la quema de gas, así como también, la inyección de hidrógeno verde producido mediante energía sostenible y su posterior uso en las turbinas como combustible, para reducir la huella de carbono.
Para Festa «Habrán nuevos FID … sin embargo [los proyectos] deberán ser los mejores proyectos en términos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, costos y resistencia a un entorno de mercado volátil».
No cabe duda, que mientras exista la demanda y los márgenes para producir, nuevos proyectos de GNL seguirán adelante en los próximos años, sin embargo, a pesar de las dificultades de financiamiento, la visión general apunta a que el mayor escrutinio o reto vendrá de los estándares ambientales que a corto y largo plazo proporcionen dichos proyectos.