La Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) presentó recientemente su reporte trimestral «Gas Market Report, Q2-2021«, en donde se analizan, entre varios aspectos, los principales factores que han afectado el Mercado de Gas a nivel regional y mundial, así como también, señala las expectativas de crecimiento de la demanda de gas para este año.
El reporte destaca los sucesos más importantes registrados en los primeros meses de este año, así como también ofrece una revisión detallada de los fundamentos y cifras de la oferta y la demanda de gas de 2020.
Algunos elementos destacados en su resumen:
Mercado de Gas 2021
Para la IEA, los mercados de gas natural experimentaron tensiones significativas entre la oferta y la demanda durante los primeros meses de este año.
Factores Climáticos
De acuerdo con la IEA, las temperaturas más frías de lo esperado y una oferta más ajustada llevaron a repuntes y picos de precios, primero en el noreste de Asia en enero y luego en América del Norte en febrero.
Las tormentas invernales registradas durante los dos primeros meses del año proporcionaron cierto apoyo a corto plazo a la demanda de gas natural, sin embargo, para la IEA, los fundamentos del mercado para 2021 siguen siendo frágiles.
Invierno en Asia
Para la agencia, los mercados de gas natural experimentaron graves tensiones de oferta y demanda en las primeras semanas de 2021, con episodios de temperaturas extremadamente frías que llevaron los precios al contado a niveles récord.
El primer episodio tuvo lugar en el noreste de Asia en enero con una combinación de demanda incremental de gas, capacidad de almacenamiento limitada y cortes regionales de licuefacción que llevaron los precios spot del GNL y las tarifas chárter a máximos sin precedentes. Esto tuvo repercusiones en los mercados europeos, alejando el GNL de Europa y provocando un aumento en las retiradas de almacenamiento y los picos de precios.
Tormenta en América del Norte
El segundo fenómeno ocurrió en América del Norte, a mediados de febrero, cuando las temperaturas extremadamente frías provocaron un aumento de las necesidades de calor y electricidad, al tiempo que obstaculizaron la producción con pozos congelados, lo que provocó cortes de energía en varios estados de EE. UU. y México.
De acuerdo con las cifras de la IEA, la demanda de gas en los Estados Unidos aumentó un 23%, impulsada por las necesidades adicionales en el sector residencial (un 37% más) y para la generación de energía (un 20% más). Al mismo tiempo, la capacidad de producción de gas se vio obstaculizada por la congelación de pozos y la reducción de la capacidad en las plantas de procesamiento de gas, con una producción semanal de gas seco que se desplomó un 15%.
Las áreas de producción del sur de Estados Unidos se vieron más afectadas debido al predominio de la producción de gas asociado (la presencia de líquidos lo hace más propenso a congelarse) y donde el aislamiento invernal de la infraestructura es menos común.
El informe destaca que estos eventos extremos también ilustraron realidades más amplias relacionadas con la seguridad y la política energética.
Para la agencia estos eventos, primero, son un recordatorio útil (después de la temporada de calefacción inusualmente suave del año pasado) de que los inviernos pueden ser bien fríos y que la demanda de gas natural es particularmente sensible a la temperatura. Existen varias herramientas disponibles para hacer frente a esto, como el almacenamiento, los interconectores, la capacidad de combustible flexible y las carteras de suministro diversificadas, y desempeñaron un papel fundamental en la mitigación de los impactos de las tensiones entre la oferta y la demanda en ambos episodios.
Segundo, los eventos también mostraron que los mercados del gas se están volviendo verdaderamente globales, con implicaciones para la interdependencia.
Y tercero, que los mercados líquidos y competitivos ayudan a crear una flexibilidad a corto plazo que también es necesaria para equilibrar los mercados en situaciones tan extremas.
Para la IEA, solo el tiempo dirá si las olas de frío del invierno 2020/21 influirán en el diseño del mercado y las decisiones de política regulatoria. Pero siempre nos recordaran que la seguridad de los suministro de energía nunca está fuera de temporada.
Pronósticos
En su reporte trimestral la IEA prevé un aumento interanual del 3,2% en la demanda mundial de gas, suficiente para compensar las pérdidas de 2020, pero sujeto a la incertidumbre relacionada con la salud mundial y la recuperación económica, y a las mismas advertencias expresadas en nuestro informe trimestral anterior.
De acuerdo con la IEA, la mayor parte del crecimiento esperado de la demanda vendrá de Asia y otros mercados de rápido crecimiento, mientras que los mercados maduros experimentarán una recuperación más gradual, y es probable que algunos se mantengan por debajo de su nivel de 2019.
Entre los sectores consumidores, la generación de energía seguirá siendo el más desafiante debido a una combinación de bajo crecimiento de la demanda de electricidad y la creciente competencia de las energías renovables y los combustibles fósiles alternativos más baratos.
Finalmente, este su reporte trimestral, la IEA también ofreció una revisión detallada de los fundamentos y cifras de la oferta y la demanda de gas de 2020, un análisis de los desarrollos recientes en los mercados mundiales de gas durante la temporada de calefacción del hemisferio norte y una perspectiva actualizada a corto plazo para 2021.
Para leer el reporte completo visita IEA o accede al link «Gas Market Report, Q2-2021« para bajar el documento.