Rusia superó a Estados Unidos el pasado mes de mayo como principal proveedor de gas natural licuado (GNL) a Europa por primera vez en casi dos años, informó el Financial Times.
Según la firma International Commodity Intelligence Service (ICIS), los envíos de GNL y tubería desde Rusia representaron el 15 por ciento del suministro entregado a la Unión Europea, el Reino Unido, Suiza, Serbia, Bosnia y Herzegovina y Macedonia del Norte, informó FT. Mientras que los suministros de GNL de Estados Unidos representaron sólo el 14 por ciento del suministro.
Lo anterior sugiere que a pesar de los esfuerzos significativos para distanciarse de los suministros energéticos rusos, incluidas las sanciones y las tensiones políticas, Europa aún sigue enfrentando desafíos para diversificar su suministro energético y reducir su dependencia del gas ruso.
Europa ha intentado reducir su dependencia del gas ruso, un esfuerzo intensificado tras la escalada de tensiones políticas en 2022. Durante este período, Rusia recortó sus suministros de gas por gasoducto a Europa, lo que inicialmente llevó a un aumento en las importaciones de GNL de Estados Unidos. Este país se convirtió en el principal proveedor de Europa, cubriendo una quinta parte de las necesidades de GNL de la región desde 2023.
Cambio en el Suministro de Mayo
Expertos han indicado que el cambio en el suministro registrado el mes pasado fue impulsado en parte por un repunte en las importaciones de GNL ruso y problemas de suministro desde EE.UU. debido a una interrupción en una importante instalación de exportación de GNL estadounidense.
Factores y Perspectivas Futuras
A pesar de este cambio en mayo, Tom Marzec-Manser, Jefe de Análisis de Gas en ICIS, sugieren que es poco probable que Rusia mantenga esta posición dominante. Se anticipa que, a finales de año, Rusia desviará más GNL hacia Asia mediante su Ruta del Mar del Norte, lo que podría reducir los envíos a Europa. Además, se espera que el incremento en la producción de GNL en Estados Unidos y la adición de nuevas capacidades de producción contribuyan a un suministro más robusto hacia Europa.
Finalmente, cabe mencionar que el acuerdo de tránsito de gas entre Ucrania y Rusia está previsto a finalizar este año, lo que podría afectar adicionalmente los flujos de gas a través de Ucrania hacia Europa.
Este panorama subraya la complejidad de la seguridad energética europea y la dinámica variable del mercado global de GNL, donde factores políticos, técnicos y comerciales influyen notablemente en las estrategias energéticas a corto y largo plazo.
