En una primera visita oficial a Argentina, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó el interés de los empresarios, el gobierno brasileño y el el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) en financiar el gasoducto argentino de Vaca Muerta. Sin embargo, la entidad financiera anunció que sus recursos se destinarán sólo a empresas locales, dejando en suspenso, el financiamiento para el segundo tramo del gasoducto en Vaca Muerta.
La oficina de prensa del BNDES informó, a través de una nota, que aún espera detalles sobre las propuestas.
“Los discursos del presidente Lula son muy bienvenidos y valoran al BNDES”, afirmó el texto de la nota. “La nueva junta directiva del Banco esperará el regreso de la delegación brasileña para obtener más información sobre asociaciones, referencias y eventuales participaciones en proyectos”.
De acuerdo con el portal La Política Online, apenas unas horas después que Lula dejó Argentina se supo que el BNDES no aportaría los 689 millones de dólares necesarios para construir el segundo tramo del gasoducto de Vaca Muerta, como había anunciado la secretaria de Energía, Flavia Royón.
Según el diario, Lula y Alberto firmaron acuerdos en los cuales se instruían a equipos de trabajo a avanzar en acciones comunes a través del BNDES, el BICE y el Banco Nación, con el objetivo de financiar el comercio exterior y aumentar la capacidad de préstamos de los bancos de desarrollo latinoamericanos a través de sinergias entre la CAF y el FONPLATA.
Sin embargo, el banco brasileño informó que no tiene previsto financiar obras de infraestructura en el exterior, destacando que sus esfuerzos financieros estarán dirigidos específicamente a apalancar la exportación de productos y bienes en Brasil.
En una nota distribuida en los medios, el BNDES dijo que cualquier cambio en esa política «necesariamente» pasará por el Tribunal Federal de Cuentas (TCU) .
El anuncio del BNDES parece atender razones de política interna, porque para Brasil la concreción del segundo tramo del gasoducto de Vaca Muerta implica financiar importaciones y obtener gas argentino a precios más competitivos que los que ofrece Bolivia. De manera que, es muy razonable que estén interesados en que se extienda el gasoducto que podría llevar el más barato gas de Vaca Muerta al corazón industrial paulista, detalló el diario.