La Cámara de Diputados de Brasil concluyó en la madrugada del miércoles (17) la votación del proyecto de ley conocido como Nova Lei do Gás (Nueva Ley del Gas), que altera las reglas del mercado del gas natural. El texto pasará ahora a la sanción presidencial.
Los diputados decidieron este martes retirar los cambios hechos por el Senado y restaurar la versión inicialmente aprobada en la Cámara.
En opinión de algunos parlamentarios, el pasaje alterado por los senadores quedó en un molde y entró en temas que solo deben ser tratados en futuras regulaciones, hechas por decreto del gobierno.
Los defensores de la nueva ley dicen que el texto facilita la entrada de nuevos agentes al mercado y brinda certeza jurídica para la ruptura del monopolio de Petrobras, que puede abaratar el gas natural.
Uno de los cambios permite, por ejemplo, que otras empresas accedan a la infraestructura existente, que pertenece a la empresa estatal.
Entre otros puntos, el texto determina que las empresas privadas transportarán gas natural a través del régimen de autorización.
La Confederación Nacional de la Industria (CNI) ya estimó que, con la aprobación del proyecto, habrá un aumento de R $ 60 mil millones anuales en inversiones y la generación de 4,3 millones de puestos de trabajo en los próximos años.
El proyecto de ley está pendiente desde 2013 en la Cámara, pero pasó a formar parte del programa Novo Mercado de Gás, lanzado en julio del año pasado por el gobierno de Jair Bolsonaro.
El Ejecutivo estima que, con la apertura del mercado, el precio del gas natural puede bajar y, en consecuencia, el precio de la electricidad. Esto se debe a que parte de las centrales térmicas utilizan combustible para generar electricidad.
En 2019, Petrobras también firmó un convenio con el Consejo Administrativo de Defensa Económica (Cade) en el que emprendió una serie de medidas para estimular la competencia en el mercado del gas natural, como el fin del monopolio de los gasoductos de transporte.
El proyecto contempla que la construcción de gasoductos se lleve a cabo bajo un régimen de autorización, no más una concesión. Con esto, la empresa que quiera construir un gasoducto solo debe pedir permiso a la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP). El nuevo modelo también se aplica a la ampliación, operación y mantenimiento de las instalaciones.
La legislación vigente, de 2009, determina el régimen de concesión para la implementación de nuevos gasoductos de transporte, lo que, según representantes del sector, dificulta las inversiones en la construcción de los gasoductos y limita el suministro de gas natural en el país.
Otros puntos del proyecto:
Acceso a estructuras: el texto permite el acceso de nuevos agentes a conducciones de flujo, instalaciones de tratamiento o procesamiento de gas natural y terminales de GNL;
Tarifas: las tarifas de transporte de gas natural serán propuestas por el transportista y aprobadas por la ANP, previa consulta pública;
Proceso de selección: si hay más de un transportista interesado, la ANP debe realizar un proceso de selección pública para elegir el proyecto más ventajoso.
Según la propuesta, la agencia también puede, en cualquier momento, realizar un proceso de selección para identificar a los transportistas interesados en la construcción o expansión de un gasoducto, si es necesario;
Suministro nacional: ANP puede designar otro transportista para operar y mantener las instalaciones, si es necesario para el suministro nacional;
Revocación: el texto establece posibilidades para revocar la autorización: liquidación o quiebra; solicitud de la empresa autorizada; desactivando la instalación; incumplimiento de obligaciones, contratos y regulaciones;
Independencia: el proyecto prohíbe cualquier relación corporativa directa o indirecta de control o coalición, transportistas y empresas responsables de la exploración, desarrollo, producción, importación, carga y venta de gas natural;
Normativa estatal: el Ministerio de Minas y Energía (MME) y la ANP deben articularse con los estados y el Distrito Federal para armonizar y mejorar la normativa estatal, incluida la regulación del libre consumidor;
Almacenamiento subterráneo: la empresa podrá recibir autorización de la ANP para realizar el almacenamiento subterráneo de gas natural, por su cuenta y riesgo;
Modelo de entrada y salida: según la propuesta, los servicios de transporte serán ofrecidos por el sistema de contratación de capacidad de entrada y salida, con el permiso de uno para ser contratado independientemente del otro.
Fuente: G1