Golar LNG está de vuelta en Brasil, para actuar en la distribución de gas natural licuado (GNL) a pequeña escala. La noruega creó Macaw Energy y quiere posicionarse como proveedor de servicios, mirando, en un primer momento, a la demanda de los productores onshore y de biometano de soluciones de monetización.
La empresa se centra en plantas de licuefacción con capacidades de 20 mil a 1 millón de m3/día. Debido al incremento de los precios globales, no planea distribuir GNL importado, sin embargo, en el futuro, apunta al potencial de distribución de gas licuado por cabotaje.

Además de Brasil, Macaw apunta a Estados Unidos, donde quiere ser una solución para la quema de gas no convencional. Allí, la industria ha aumentado la quema, debido a la congestión de la infraestructura de flujo, y ha sufrido presión de los inversores para reducir las emisiones.
Golar LNG, a través de Golar Power (Hygo Energy), fue uno de los actores más activos al comienzo de la apertura del mercado brasileño de gas. La compañía, sin embargo, vendió sus activos en el país en 2021 a New Fortress Energy.
En 2020, el entonces presidente de la empresa, Eduardo Antonello, fue blanco de Lava Jato, por sospechas de corrupción en contratos con Petrobras, cuando trabajaba en Seadrill. Este año, el Tribunal Superior de Justicia (STJ) anuló todos los actos de la investigación que involucraba a Antonello. En la decisión, el ministro ponente Jesuíno Rissato, señaló el abuso de autoridad por parte de los fiscales de Lava Jato en Curitiba.
En ese momento, en 2020, Petrobras incluso desclasificó la oferta de Golar Power para el alquiler de la terminal de GNL de Bahía, la única propuesta válida recibida por la estatal. Posteriormente, Excelerate Energy se llevó el activo.
Antonello ha participado en la prospección de clientes de Macaw. Recientemente, actuó como consultor de Eneva en la compra de Celse, New Fortress Energy y Ebrasil y antiguo activo de Golar.
Fuente: Agencia Epbr