Petrobras debería completar en los próximos días el proceso de arrendamiento de la Terminal de Regasificación de Gas Natural Licuado (GNL) de Bahía por poco más de R$ 100 millones, en un contrato válido hasta finales de 2023, dijeron fuentes a Reuters con conocimiento de las negociaciones.
Petrobras anunció a finales de agosto que se encontraba en una etapa avanzada de negociación con Excelerate Energy de los Estados Unidos para el proceso de arrendamiento.
«Está bien, todo lo que falta son detalles burocráticos y papeleo. La expectativa es cerrar el acuerdo a finales de esta semana», dijo una de las fuentes, que pidió no ser identificada porque el asunto todavía es confidencial.
El movimiento de Petrobras tiene como objetivo optimizar su asignación de capital, además de colaborar para construir un entorno más favorable para la entrada de nuevos inversores en el segmento del gas natural en Brasil.
La concesión de la terminal en Bahía cumple con un acuerdo firmado entre Petrobras y la agencia antimonopolio Cade.
La nueva compañía que se hará cargo de la terminal de GNL en Bahía instalará un barco en el sitio, lo que permitirá a Petrobras trasladar su barco de regasificación de la unidad bahiana a la Terminal de Regaseificación de GNL en Pecém, Ceará.
Anteriormente, para ayudar a Brasil a hacer frente a la crisis hidroeléctrica, Petrobras trasladó el barco regasificador desde la terminal de Pecém, donde la demanda térmica absorbe aproximadamente 4 millones de m3/d, a la terminal de Bahía, que puede inyectar alrededor de 14 millones de m3/d en la red, asegurando un mayor suministro de termoelectricidad en este momento de crisis.
Se espera que la unidad de regasificación de Petrobras regrese a Pecém, cuando la nueva compañía se haga cargo del contrato de arrendamiento de la terminal de Bahía.
De septiembre de 2020 a junio de 2021, el suministro de gas de Petrobras para plantas termoeléctricas prácticamente se triplicó, de 12 millones a 35 millones de metros cúbicos por día, informó anteriormente la compañía.
Este aumento en el suministro de gas y otros productos, como diesel y fuel oil, ayudó al país a expandir la generación termoeléctrica de unos 2.000 MW a casi 8.000 MW.
Fuente: Abegas