La estatal petrolera de Brasil, Petrobras anunció que entre 2021 y 2025 planea invertir unos US$ 13 mil millones en negocios en la Cuenca de Campos, la inversión tiene como objeto principal la revitalización de los campos petroleros de esa región.
La Cuenca de Campos es una cuenca sedimentaria situada en la costa norte del estado brasileño de Río de Janeiro que se extiende hasta el sur del estado de Espírito Santo.
Las empresas que adquirieron campos en la región, anteriormente operados por Petrobras, han promovido un impulso en el sector de petróleo y gas y tienen perspectivas de generar un aumento en las economías locales, indicó la empresa.
Aumento en la producción
Al menos seis nuevas empresas comenzaron a operar en la región, con perspectivas de aprovechar la producción. El aumento de la producción generará un mayor retorno para la empresa a través de impuestos, regalías, intereses especiales, empleos y dividendos.
Según datos de la Federación de Industrias del Estado de Río de Janeiro (Firjan), cuatro de las empresas que compraron activos en la región ya presentaron planes de desarrollo por un total de R$ 13,2 mil millones.
Para invertir en la revitalización de sus campos en la Cuenca de Campos, Petrobras ha reubicado las inversiones a través de la gestión activa de la cartera, que dentro de sus objetivos es ser compatible con el tamaño de Petrobras. Con ello la compañía se ha centrado en activos con potencial para generar más valor a medio y largo plazo y posibilidad de mayor rentabilidad. En la región, esta reasignación estratégica de inversiones ya acumula alrededor de US$ 3,7 mil millones obtenidos de la venta de activos como el 50% del Campo tortuga verde y pez espada, Campo de Frade, Polo Pampo, Polo Enchova y Polo Pargo.
Otro aspecto positivo de esta estrategia es que con los nuevos propietarios, estos activos han recibido inversiones para mejorar la producción y el consiguiente retorno a la sociedad a través de impuestos y tenencias. Es decir, una mayor producción significa un mayor retorno para la sociedad. En el régimen de concesiones, las participaciones gubernamentales se componen de bonos de firma, regalías, participación especial y pago por ocupación o retención de área, además de los impuestos normales sobre actividades comerciales como ICMS, ISS, PIS, Cofins, IRPJ, CSSL, entre otros.
En 2020, Petrobras pagó R$ 32 mil millones en Participaciones Gubernamentales, totalizaron R$ 244 mil millones en los últimos seis años.
Nuevas Inversiones: Tres nuevas plataformas y 100 pozos
Petrobras produce actualmente 710.000 barriles equivalentes de petróleo (boe) por día en la Cuenca de Campos, lo que representa el 25% de la producción de petróleo y gas en Brasil. Existen alrededor de 280 pozos productores y 29 plataformas marinas en operación, que producen tanto en post-sal como presal. Es parte de la estrategia de Petrobras continuar produciendo fuertemente en esta importante cuenca petrolera, y un importante plan de renovación está en marcha, con inversiones ya realizadas y planificadas para los próximos años.
Petrobras ha invertido US$ 53 mil millones en la región en los últimos 10 años, poniendo en operación más de 270 pozos, además de 10 nuevos sistemas de producción.
Propietaria de activos de clase mundial con alta generación de valor, Petrobras instalará, en la Cuenca de Campos, tres nuevas plataformas en los próximos cinco años. La instalación de dos plataformas en el campo Marlim -con capacidad para producir 150.000 barriles de petróleo por día (bpd) y procesar 560.000 barriles de liquidper por día- está prevista para 2023 -con capacidad para producir juntos 150.000 barriles de petróleo solo y procesar 560.000 barriles de líquidos por día- y una unidad para 2024 para el complejo del parque integrado de ballenas, con el potencial de producir 100.000 bpd de petróleo solo y procesar 240.000 barriles de liquidper por día.
En el plan para extender la producción de uno de los complejos petroleros de aguas profundas más grandes de la industria, las dos plataformas Marlim permitirán la expansión de la producción de los yacimientos para 2048 con la generación continua de riqueza y el mantenimiento de empleos y servicios de apoyo en la región. Las plataformas estarán conectadas a 77 pozos (14 nuevos y 63 que serán reaperados de unidades de producción que serán desmanteladas).
Los nuevos sistemas permitirán la expansión de la producción actual de Marlim y Voador de unos 45.000 boepd (barriles equivalentes de petróleo por día), ofreciendo un importante frente de aprendizaje y conocimiento para otros proyectos de revitalización. También está previsto conectar unos 100 nuevos pozos a los sistemas de producción ya instalados en la Cuenca de Campos.
Entre 2017 y 2019, Petrobras adquirió 14 bloques de exploración, que ocupan un área total de 12.000 km², lo que equivale aproximadamente a la extensión de una nueva Cuenca de Campos. Las perspectivas más prometedoras se encuentran en la capa presal de esta cuenca.
«La experiencia en la revitalización de campos maduros proviene del conocimiento acumulado sobre tales reservorios en la actividad exploratoria y el desarrollo de la producción en Petrobras y el desarrollo de tecnologías, conducido por su personal técnico altamente calificado. A medida que avance, el proceso nos permitirá adquirir aún más conocimientos y adquirir ganancias de eficiencia que se implementarán en la revitalización de otras áreas en el futuro, ya que esta es la dinámica que impulsa a la industria del petróleo y el gas intensiva en capital y en generar beneficios para las sociedades».
«Más que extender la vida útil de los campos, las inversiones en revitalización proporcionarán innumerables ganancias no sólo para Petrobras, sino para toda la sociedad. Además de los evidentes retornos financieros proporcionados por el aumento de la producción de los campos a lo largo del tiempo, las robustas inversiones que Petrobras realizará en la revitalización de la Cuenca de Campos extenderán y extenderán el impacto – como el movimiento de la actividad económica y la creación de empleo – que tales actividades han generado durante décadas en los municipios de Río de Janeiro y en el país».