En el marco de la celebración de la 80º Comité de Protección del Medio Marino (MEPC 80) de la Organización Marítima Internacional (OMI), la asociación de la industria SEA-LNG pidió a la OMI que regule todas las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del transporte marítimo, incluido el dióxido de carbono, el metano y óxido nitroso en un ciclo de vida completo, Well-to-Wake, base.
«La regulación de la OMI debe basarse en objetivos y ser tecnológicamente neutral con la ambición de lograr la convergencia entre las medidas globales y regionales» destacó.
De acuerdo con SEA-LNG, durante el MEPC 80, la OMI revisará su estrategia inicial sobre la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de los buques. La estrategia revisada contendrá objetivos concretos de reducción de GEI para el sector y se espera que describa una canasta de medidas técnicas y económicas que se desarrollarán para establecer el transporte marítimo global en un camino ambicioso hacia la alineación con los objetivos del Acuerdo Climático de París.
Las emisiones de metano asociadas con el uso de GNL como combustible marino, en particular el deslizamiento de metano en los ciclos de combustión del motor, es un tema que tiene toda la atención de la industria marítima. La industria ha hecho grandes avances para reducir el escape de metano de forma voluntaria.
SEA-LNG dijo que ya existen tecnologías de motores prácticamente sin deslizamiento de metano, y para aquellos motores de baja presión en los que sigue siendo un problema, las continuas innovaciones de los fabricantes de motores han dado como resultado que los niveles de escape de metano se hayan cuadriplicado en los últimos 20 años. Además, recientemente se han establecido programas específicos con el objetivo de abordar el deslizamiento de metano, como la Iniciativa de Reducción de Metano en Innovación Marítima (MAMII) y el proyecto Green Ray. Además, las emisiones aguas arriba de metano están siendo abordadas por una serie de iniciativas de las Naciones Unidas (ONU) y de la industria. El perfil más alto de estos es el Compromiso Global de Metano (GMP), lanzado en la COP26 en noviembre de 2021 para catalizar la acción para reducir las emisiones de metano.
El grupo dijo que se deben alentar y aplaudir las iniciativas voluntarias, pero se debe acelerar el progreso si se quiere alcanzar el objetivo de temperatura de 1,5 grados centígrados del Acuerdo de París. La forma más efectiva de hacerlo es a través de la regulación.
Si bien el mandato de la OMI no se extiende a la producción de combustible y las cadenas de suministro, cualquier regulación de GEI desarrollada por la OMI debe tener en cuenta las emisiones aguas arriba, o las llamadas emisiones del pozo al tanque. En otras palabras, las regulaciones deben basarse en un enfoque de ciclo de vida completo, Well-to-Wake.
Finalmente, SEA LNal abordar las emisiones de GEI, la OMI debe continuar con su enfoque actual y resistirse a elegir a los «ganadores» de la tecnología. Las regulaciones deben basarse en objetivos y ser tecnológicamente neutrales, y se debe buscar la coherencia con el paquete de regulaciones Fit for 55 que se está desarrollando actualmente en el marco del Pacto Verde Europeo. El sector marítimo no puede arriesgarse al surgimiento de un mosaico fragmentado de regulaciones globales y regionales que podrían crear confusión, incentivos contradictorios y, en última instancia, demoras.