En su reporte Perspectiva de Energía a Corto Plazo (STEO) de junio de 2022, la Administración de la Información de Energía de EE. UU. (EIA, por sus siglas en inglés) pronostica que los nuevos proyectos que entrarán en funcionamiento en 2022 en el Golfo de México federal, en alta mar de EE. UU., contribuirán con el 6% de la producción de gas natural y el 15 % de la producción de petróleo crudo a los totales del Golfo de México para fines de 2023, mientras que, los nuevos proyectos mantendrán la producción de petróleo en niveles relativamente planos, similares a la actividad de fin de año de 2021.

La EIA espera que la producción de gas natural continúe disminuyendo durante el período de pronóstico.
«Nuestras suposiciones en el STEO incluyen el desarrollo de ocho campos/arrendamientos por parte de seis proyectos en el Golfo de México que comenzaron a producir tanto petróleo como gas natural en 2022 o se espera que produzcan para fin de año, y se basan, en parte, en datos de Rystad Energy. Un noveno campo programado para comenzar en 2022 probablemente producirá solo petróleo crudo».
La producción de gas natural del Golfo de México tendrá un promedio de 2,1 mil millones de pies cúbicos por día (Bcf/d) en 2023, por debajo de los 2,2 Bcf/d en 2022. Asimismo, la producción de petróleo crudo tendrá un promedio de 1,8 millones de barriles por día (b/d) en 2023, aproximadamente el igual que en 2022.
Los pronósticos actuales de la EIA en su STEO no incluye nuevos proyectos en el Golfo de México programados para comenzar a producir en 2023. Sin embargo, el pronóstico para 2023 puede cambiar si los proyectos que se espera que comiencen en 2022 retrasan las fechas de inicio o si los proyectos que se espera que comiencen en 2024 arranquen antes.
Hoy en día, la mayor parte del gas natural producido en el Golfo de México proviene de la producción de gas natural disuelto asociado en campos petroleros en lugar de campos de gas natural. En 2020, las extracciones brutas de gas natural en el Golfo de México que provenían de pozos de gas natural representaron menos del 30% de la producción total de gas natural del Golfo de México, en comparación con el 80% en 2003. Desde finales de la década de 1990, los nuevos desarrollos en esa área se han centrado principalmente depósitos de producción.
Según indicó la EIA, los productores en alta mar se han vuelto cada vez más eficientes a medida que la producción en tierra de yacimientos de petróleo de arenas compactas se ha vuelto más competitiva. El resultado ha sido un esfuerzo enfocado para simplificar y estandarizar los sistemas de producción flotante y colaborar con varios socios, incluidas empresas de servicios de construcción en el extranjero, para reducir los costos de ingeniería, adquisición y construcción.
Múltiples proyectos nuevos que estarán en línea en 2022 demuestran esta tendencia, dijo la agencia, agregando que, los proyectos Argos de BP, King’s Quay de Murphy y Vito de Shell tienen cada uno una capacidad máxima de producción de 100 000 barriles de petróleo equivalente por día o más, y todos son sistemas de producción flotantes que involucran la colaboración internacional.
La EIA destacó que las instalaciones de producción para estos proyectos se construyeron en Corea del Sur o Singapur antes de enviarse a los Estados Unidos para su inspección y preparación final para la instalación en el Golfo de México.
Fuente: EIA